El pájaro pintado de Jerzy Kosiński es una novela impactante que nos sumerge en los horrores de la Segunda Guerra Mundial a través de los ojos de un niño. Con una narrativa cruda y desgarradora, Kosiński explora la brutalidad humana y la lucha por la supervivencia en un mundo devastado por el conflicto.
En otoño de 1939, en un país de Europa central, un niño de seis años es enviado por sus padres a una remota aldea. Quieren salvarlo de los horrores que se avecinan. Pronto pierden el contacto con su hijo y este, librado a su propia suerte, vaga por Europa durante años. En su viaje se convierte en testigo y partícipe de una pesadilla inimaginable; sus experiencias le hacen perder el habla y sumirse en un abismo del que le costará mucho salir. El contraste entre la inocencia e ignorancia del protagonista y la detallada descripción de escenas de una sensualidad alucinante hace de esta novela una obra maestra en su género.
¿Qué es el pájaro pintado?
En la novela se explica que “el pájaro pintado” era un entretenimiento de niños, propio de ciertas zonas rurales, que consistía en atrapar vivo un pájaro y pintar sus plumas con colores vivos. Después de pintarlo, se soltaba el pájaro donde había sido capturado para que volviera con su bandada. Pero al no reconocerlo con ese colorido, lo tomaban por un intruso y lo picoteaban hasta matarlo.
En 1939, mientras las tropas alemanas se preparaban para cruzar la frontera polaca, muchas de las familias judías que se lo podían permitir, asustadas por los rumores de masacres y deportaciones masivas, enviaron a sus hijos a remotas aldeas de Polonia Oriental donde los acogieron campesinos católicos a cambio de importantes sumas de dinero.
El protagonista de El pájaro pintado llega a una de estas aldeas con tan sólo siete años, adoptado por una anciana que no siente por él mayor aprecio que por sus animales. Para un niño burgués y educado, la brutalidad, la ignorancia y la superstición de los aldeanos son difícilmente comprensibles.
Pero por mucho que intente adaptarse, entre campesinos rubios y de ojos azules o grises, que sólo hablan dialecto y apenas entienden el habla culta de la ciudad, un niño moreno y de ojos oscuros solo puede ser, a juicio de los aldeanos, un judío o un gitano. La metáfora es clara: el niño es un pájaro pintado.
Un niño perdido en un mundo desgarrado por la guerra
Cuando la mujer que había acogido al niño muere repentinamente, este se ve obligado a vagar solo por un paisaje rural hostil y desconocido.
A medida que el niño viaja de pueblo en pueblo, se enfrenta a la crueldad, la superstición y la brutalidad de los aldeanos. Experimenta abusos físicos y psicológicos, y presencia actos de violencia inimaginables. La supervivencia del niño depende de su ingenio y su capacidad para adaptarse a un entorno implacable, donde cada encuentro puede ser potencialmente mortal.
La indiferencia de los aldeanos
El niño vaga de aldea en aldea, enfrentándose a un sinfín de horrores y desafíos. Su viaje es una odisea de sufrimiento y resistencia, y su carácter evoluciona profundamente a lo largo de la novela.
Los aldeanos con los que se encuentra a lo largo de su travesía son crueles y supersticiosos, y no muestran ninguna empatía por el niño. Antes al contrario, lo maltratan de todas las formas imaginables y, a lo sumo, algunos muestran momentos de compasión fugaz, pero todos contribuyen al ambiente opresivo y peligroso que rodea al niño.
Y a la crueldad de los aldeanos se suma la de los soldados alemanes que, al sospechar que el niño es judío o gitano, lo persiguen sin tregua, escapando el niño de forma casi milagrosa.
La crueldad humana vista y padecida por un niño
El viaje del niño es una serie de episodios desgarradores que revelan la profundidad de la crueldad humana y la desesperación de aquellos tiempos. Desde ser testigo de torturas y violaciones hasta enfrentarse a la muerte y la traición, el niño es sometido a pruebas extremas que desafían su espíritu y su deseo de sobrevivir.
A lo largo de la novela, la inocencia del niño se va erosionando a medida que es testigo de la verdadera naturaleza de la humanidad. La metáfora del «pájaro pintado» —un pájaro pintado de colores brillantes que es rechazado y atacado por su propia especie— refleja la situación del niño y su constante lucha por encontrar un lugar donde pertenecer.
Un libro polémico
El pájaro pintado se convirtió en seguida en un libro polémico. Aunque el texto no incluye ninguna referencia geográfica y los nombres de los personajes podrían pertenecer a cualquier región del Este de Europa, tanto en Polonia, país natal de Jerzy Kosinski, como en la URSS, se consideró que era una caricatura denigrante de las costumbres de las zonas rurales del este del país y se tachó al autor de traidor, antipatriota fascista y hasta de colaborador con la CIA.
Al mismo tiempo, en Occidente se le acusó de comunista, de sensacionalista y de querer aprovecharse de los horrores de la guerra para escribir su novela y de haber exagerado la crueldad y la brutalidad para aumentar el dramatismo de la narración.
Sin embargo, Jerzy Kosiński siempre negó que la novela fuera autobiográfica, algo que es plausible pues resulta difícil imaginar que tal cúmulo de atrocidades pudieran pasarle a una misma persona, en este caso un niño indefenso, y salir indemne
Conclusión
El pájaro pintado de Jerzy Kosiński es una obra literaria poderosa y perturbadora que ofrece una visión implacable de la guerra y sus efectos devastadores sobre la humanidad. Kosiński construye un auténtico alegato antibélico, antirracista y contra la xenofobia. Pero no se puede obviar que el retrato que hace de la crueldad humana resulta atroz.
Para aquellos que buscan una narrativa que explore las profundidades de la desesperación y la resistencia humanas, esta novela es una lectura esencial. Con su prosa directa y su retrato brutal de la lucha por la supervivencia, El pájaro pintado deja una marca indeleble en el lector, recordándonos los horrores del pasado y la resiliencia del espíritu humano.
El pájaro pintado. Jerzy Kosiński. Debolsillo.