Como no podía ser de otro modo, no se nos ocurre una forma mejor de felicitarles las navidades y desearles un fructífero año nuevo que recomendándoles unas buenas lecturas para el año que comienza. Para ello hemos seleccionado 12 libros optimistas, uno por cada mes del año, con el deseo, no de que sean los únicos libros que lean durante 2018, pero sí para que al menos los tengan presentes como sugerencias. Se trata, en todos los casos, de libros divertidos, amenos, capaces de extraer no solo un puñado de sonrisas sino, en ocasiones, auténticas carcajadas. No pretendemos con esta lista pontificar ni asegurar que estos doce son los libros más divertidos de la literatura universal, pero todos ellos tienen en común ese sentido positivo y esa visión optimista con la que les invitamos a adentrarse en el nuevo año que comienza.
Hannah y sus hermanas, de Woody Allen. Como casi todos los guiones de Woody Allen, este tiene la cualidad de terminar la acción con una sonrisa dibujada en el rostro del espectador. Woody Allen es, sin lugar a dudas, uno de los mejores guionistas de la historia del cine y hoy en día quizá sea el único guionista vivo que merecería ganar el Premio Nobel de Literatura.
Tres hombres en una barca, de Jerome K. Jerome, es un relato humorístico en el que tres amigos hacen una pequeña excursión por el Támesis en barca, acompañados de un perro. Sin mayores pretensiones que la de hacer pasar un rato divertido al lector, este relato, pese al tiempo transcurrido, conserva toda su gracia y es capaz de hacernos reír a carcajadas.
El amigo Fritz, de Emile Erckmann y Alexandre Chatrian, una novela romántica y amable en la que un joven desenfadado y alegre, soltero empedernido que no tiene mayor ambición en la vida que disfrutar de la vida con sus amigos, comienza a plantearse la necesidad de casarse y fundar una familia cuando conoce a una muchacha de la que se enamora perdidamente. El amigo Fritz es una novela jovial y amable que no desagradará al lector.
Papeles póstumos del club Pickwick, de Charles Dickens. Primera novela del famosísimo novelista británico, destaca porque fue una de las pocas obras plenamente humorísticas de este genial autor. Publicada por entregas, nos narra las peripecias del señor Pickwick y sus estrambóticos amigos, acompañados por un personaje memorable, Sam Weller, el criado del señor Pickwick.
Tartarín de Tarascón, de Alphonse Daudet. Se trata de una novela simpática y amable cuyo personaje central, Tartarín, es un personaje fanfarrón pero simpático con el que el lector pronto empatiza. Presidente de un club de caza en Francia, Tartarín realizará un viaje lleno de vicisitudes y situaciones estrafalarias con el objetivo de cazar un león.
Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza. Como todas las novelas humorísticas de Eduardo Mendoza, esta se encuentra plagada de situaciones surrealistas y divertidísimas. Ambientada en la Barcelona preolímpica, el relato es la búsqueda de un extraterrestre llamado Gurb, que ha adoptado la forma de Marta Sánchez, por parte de otro extraterrestre que va adoptando la forma de diversos personajes para ir en búsqueda de su compañero Gurb.
El buen soldado Svejk, de Jaroslav Jasek. Es una novela satírica ambientada en la Primera Guerra Mundial. Svejk es un personaje pusilánime, un fantoche regordete y borrachín que es lo más opuesto posible a la figura de un buen soldado. Novela inacabada, es un divertida sátira de la guerra.
Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa. Divertidísima novela de Vargas Llosa en la que, en plena selva amazónica, los superiores del militar Pantaleón Pantoja le encargan la misión de organizar un grupo de prostitutas, a las que llaman visitadoras, para atender las necesidades sexuales de los soldados.
El crimen de Lord Arthur Savile, de Oscar Wilde. Uno de los escritores más ingeniosos que ha conocido el mundo, su pluma era capaz de emocionarnos tanto con sus obras más serias como con las más divertidas. El crimen de Lord Arthur Savile es un relato que se publicó junto con otro también memorable: El fantasma de Canterville. Durante una fiesta, un quiromántico lee la mano de Lord Arthur y horrorizado le anuncia que va a cometer un asesinato. A partir de ahí, la trama se centra en el empeño de lord Arthur por cometer un crimen para “liberarse” de esa carga, antes de que llegue el día de su boda.
Noticia bomba, de Evelyn Waugh. Sátira del periodismo sensacionalista en la que el protagonista, un joven sin experiencia, es enviado por error como corresponsal en el extranjero. En la más pura línea del humor británico, Evelyn Waugh es un maestro de la ironía y el humor fino.
Kim, de Rudyard Kipling. Esta novela podría incluirse dentro de la tradición de la novela picaresca. Kim es un muchacho avispado que vive de hacer favores y recados para la gente. La trama de esta novela se complica con una trama de espionaje que la convierte en un clásico en el que se entremezclan la aventura, la intriga, y una descripción excepcional de la India colonial.
Los diarios de Adán y Eva, de Mark Twain. Una de las facetas en las que Mark Twain quizá resulta menos conocido es como escritor de relatos. Pese a que la fama le llegó principalmente a través de sus novelas y libros de viajes, los relatos de Mark Twain pueden llegar a ser, no ya divertidos, sino desternillantes.
Como hemos dicho al comienzo de este artículo, estas doce propuestas no aspiran a convertirse en un lista irrefutable ni categórica con las novelas más divertidas o más optimistas del mundo, y resulta obvio que se podrían haber incluido o intercambiado otros muchos libros en este breve listado, pero nuestro objetivo era simplemente elegir doce títulos que contuvieran una cierta carga de energía positiva y optimismo para el nuevo año. Y con ese ferviente deseo, les reiteramos desde esta humilde página que pasen unas felices fiestas y que el año 2018 nos traiga a todos salud, amor y prosperidad.