Gabriel García Márquez escribió esta magistral novela que ha sido adaptada al cine y al teatro y que ha deleitado a multitud de lectores. Crónica de una muerte anunciada está basada en una historia real, de un amor imposible y un asesinato ocurrido en 1951, que todos en el pueblo sabían que se iba a cometer, pero que ninguno logró o tal vez quiso impedir.
Uno de los aspectos más llamativos de Crónica de una muerte anunciada es que comienza a contarse desde el final, pues el propio título ya nos advierte de lo que está por suceder. Pese a ese final anticipado, el interés y el ritmo de la novela son prodigiosos y tiene un arranque memorable que reproducimos a continuación:
El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros. «Siempre soñaba con árboles», me dijo Plácida Linero, su madre, evocando 27 años después los pormenores de aquel lunes ingrato. «La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros», me dijo. Tenía una reputación muy bien ganada de intérprete certera de los sueños ajenos, siempre que se los contaran en ayunas, pero no había advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños de su hijo, ni en los otros sueños con árboles que él le había contado en las mañanas que precedieron a su muerte.
Publicada por primera vez en el año 1981 Crónica de una muerte anunciada figura en varios listados como una de las mejores novelas del siglo XX. Su estilo directo parece por momentos hibridar entre lo periodístico y lo narrativo. Algunos críticos incluso la han catalogado como una novela policial. Lo cierto es que, al margen de la clasificación que se haga de ella, Crónica de una muerte anunciada es una novela excepcional.
La historia comienza cuando Bayardo San Román, un hombre económicamente acomodado, carismático, elegante y recién llegado al pueblo, se casa con Ángela Vicario, unos años menor que él, en una especie de matrimonio arreglado por los padres de la chica. Después de su noche de bodas Bayardo se da cuenta que su esposa no es virgen y la devuelve airado a la casa de sus padres, en medio de los reclamos de estos. Ángela, sin remilgo alguno, culpa de su desgracia directamente a Santiago Nasar, un joven de veintiún años conocido por todos en el pueblo, tanto por su buena presencia como por su carácter alegre y pacífico.
Es así como los hermanos de Ángela Vicario, los gemelos Pedro y Pablo, se sienten obligados a defender el honor de la familia, comenzando entonces toda una trama de sucesos y de diálogos entre los personajes del pueblo en los que se comenta lo que será la futura muerte de Santiago Nasar.
Aunque todos los habitantes del pueblo conocen la situación, nadie avisa a Santiago Nasar de los planes que los hermanos Vicario tienen contra él. Tal y como anuncia el título, Santiago termina siendo asesinado, en la puerta de su propia casa, frente a los vecinos que no pudieron o tal vez no quisieron evitarlo.
En el desarrollo de Crónica de una muerte anunciada queda en duda si realmente Santiago Nasar fue culpable de la pérdida del honor de Ángela Vicario, o si sencillamente fue acusado por ella sin ningún fundamento. En todo caso, se sabe que esta mujer siempre escribió cartas a Bayardo, tanto de enamorada, como posteriormente en defensa de ella misma. También se sabe que Ángela le escribió asegurando estar enferma, todo para ablandar el corazón de su esposo de una noche. Todas esas cartas fueron guardadas por Bayardo San Román sin leer ni una sola línea.
De una forma interesante y se supone que casual, 27 años después de este asesinato, el mejor amigo de Santiago Nasar es quien narra esta historia de la que él fué testigo y Gabriel García Márquez le da cuerpo, forma y por supuesto su magnífico estilo a dicha narración.
La violencia de la ejecución del crimen tiene su origen y lamentable justificación en un machismo cruel. El honor se convierte en un mecanismo absurdo de venganza que pretende restaurar el orden en la moral colectiva. Esta violencia queda remarcada, sobre todo, por la falta de imparcialidad en el caso, donde dos hombres asesinan a otro sin llevarlo ante la justicia, y nadie resulta culpado o responde por el crimen.
Gabriel García Márquez nos presenta el irreverente sentido de la doble moral que envuelve los crímenes en un engañoso halo de justicia. Un sentido de la justicia y del honor que hoy en día nos parece trasnochado pero que muestra su lado más terrible al ser un hecho ocurrido a mediados del siglo XX.
Definitivamente, Crónica de una Muerte anunciada es una novela que despierta tantas pasiones como polémica, sobre todo si se tiene en cuenta que García Márquez vivió en el pueblo en el que se desarrolló la historia, y conoció a Miguel Reyes Palencia quien en su novela es Bayardo San Román.
Como novela, separándonos de este hecho, Crónica de una muerte anunciada tiene todos los elementos necesarios para que resulte interesante a todo tipo de lector. El ritmo narrativo y la magistral caracterización de los personajes hacen que esta novela sea, sin lugar a dudas, una de las mejores de la producción literaria de Gabriel García Márquez.
Crónica de una muerte anunciada. Gabriel García Márquez. Mondadori.