Los relatos de Isabel Allende se inician, según la propia autora, sin un plan previo de la historia, o sin que exista una idea detallada de todas las acciones que se van a suceder. De ese modo, a partir de unas pocas líneas maestras que sitúa en una época determinada, los personajes van naciendo «por sí solos» y desarrollando sus propias historias llenas de sucesos apasionantes a través de los cuales surgen historias sorprendentes. Isabel Allende es la dueña de una narrativa única en la que las historias nos llevan en un viaje a través de personajes y sucesos cercanos. Es una artista del realismo mágico.
Sus inicios
Su padre fue el diplomático Tomas Allende Pesse quien posiblemente influyera en su amor por la literatura. Nació en Lima (Perú) el 2 de agosto de 1942, cuando este desempeñaba el cargo de Secretario de la Embajada de Chile.
Estudió periodismo y trabajó en la revista Paula, y como redactora para programas de televisión en Santiago de Chile. Sus inicios en la literatura se dieron durante la década del 70, tiempo durante el cual incursionó en la composición de diversas obras de teatro. Así fue como nacieron La Balada del Medio Pelo y Yo soy la Tránsito Soto, dos piezas infantiles. El mundo de los niños siempre ha sido importante para esta autora y prueba de ello es que también colaboró en una revista infantil, que llegó a dirigir y en la que publicó varios relatos. También ha colaborado activamente por los derechos de los niños y, de hecho, en esa línea ha trabajado para la ONU y la FAO, y tiene su propia fundación que lucha por los derechos de las mujeres y los niños.
El golpe de estado de 1973 tuvo como resultado la muerte del presideinte Salvador Allende, primo hermano de su padre. Esto motivó que dos años más tarde debiera exiliarse en Venezuela en dónde vivió hasta 1988. Influenciada por estos hechos que no solo afectaron su vida, sino que también sacudieron a Latinoamérica, comenzó a forjar su obra más famosa: La Casa de los Espíritus. Esta historia la inició como una simple carta a su abuelo y, poco a poco, fue tomando forma hasta convertirse en una historia fantástica en parte inspirada por los hechos que sacudieron a Chile con la dictadura de Agusto Pinochet.
Con la novela De Amor y de Sombras retomó otro relato relacionado esta con época oscura en Chile. No obstante sus siguientes obras se centran más en narraciones históricas y personajes fuertes, tales como Eva Luna e Hija de la Fortuna.
También incursionó en relatos juveniles mágicos como Las Ciudad de Las Bestias, El Reino del Dragón de Oro y El bosque de los Pigmeos. En estos pudo dejar de lado cierta rigurosidad necesaria en el relato histórico, para redactar con más libertad.
Otras obras de Isabel Allende
La obra de Isabel Allende ha transitado diversos caminos. El dolor por la muerte de su hija fue la inspiración para Paula, una autobiografía epistolar que se dio a conocer en 1994. También irrumpió en la novela policial, con El Juego de Ripper que comenzó a escribir con la colaboración de su ex marido William Gordon, aunque finalmente la terminó en solitario.
Su trabajo, que se extiende también a ensayos y artículos periodísticos, utiliza a menudo el humor como parte de su estilo personal. Ha recibido numerosos premios y menciones, entre los que destacan, por mencionar solo unos pocos, el Premio Nacional de Literatura Chilena, concedido en 2010, y un año más tarde, el Premio Hans Christian Andersen de Literatura por sus cualidades como narradora mágica y su talento para «hechizar» al público, sucediendo a otra mujer, la británica J.K. Rowling, que ganó la primera edición de este galardón que desde 2010 se entrega en Odense, ciudad natal del famoso escritor danés.
Reseñas en Cicutadry sobre Isabel Allende: