Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut: contra la barbarie de las guerras

Portada de Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut

Kurt Vonnegut consiguió con Matadero Cinco convertirse en uno de los autores mejor valorados en Estados Unidos. Sin duda, se trata de una obra que marcó para siempre su carrera literaria y que sigue gozando de reediciones cada cierto tiempo, con un notable éxito de ventas. A continuación, analizaremos los aspectos que inciden en su popularidad.

Contexto de Matadero Cinco

La trama de Matadero Cinco se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial y, de forma parcial, responde a una experiencia personal que el propio Kurt Vonnegut vivió: ser uno de los pocos supervivientes del bombardeo de Dresde.

Cuando Vonnegut escribió Matadero Cinco, la guerra de Vietnam estaba en marcha. En la introducción, el narrador asienta lo que viene a ser una especie de declaración de principios:

Si este libro es tan corto, confuso y discutible, es porque no hay nada inteligente que decir sobre una matanza. Después de una carnicería sólo queda gente muerta que nada dice ni nada desea; todo queda silencioso para siempre. Solamente los pájaros cantan.

La novela es, en muchos sentidos, un alegato antibelicista. Así, Kurt Vonnegut escribe:

Uno de los principales efectos de la guerra es que la gente pierde la fuerza de ánimo suficiente para conservar su personalidad.

Pero, paradójicamente, esta novela tiene un tono diferente al que cabría esperar de un relato bélico, como se explicará a continuación.

Sinopsis

El hilo narrativo principal cuenta la historia de Billy Pilgrim, un superviviente de la Segunda Guerra Mundial que, por falta de prisiones, es encerrado en un matadero. Posteriormente, termina siendo abducido por extraterrestres y llevado a un planeta llamado Trafalmadore. Es en este marco irreal donde se lleva a cabo una acción que se convirtió, con el paso de los años, en una de las mejores metáforas que existen sobre la guerra.

Un estilo caleidoscópico

Vonnegut podría haber cometido el error de centrarse en los horrores de la guerra y caer en lo clásico, pero optó por un rumbo diferente. Las pinceladas de ciencia ficción ayudan al lector a identificarse con el protagonista. No en vano, el subtítulo La cruzada de los niños critica la venta de niños como esclavos, un acto que el autor considera igual de macabro que cualquier guerra.

Así, en cada pasaje se combinan elementos como el humor, el terror, la carcajada, los viajes en el tiempo, la sorpresa y la ruptura del espacio-tiempo para sorprender al lector. En lo que respecta al uso del humor, lo habitual es que se trate de excelentes ejercicios de cinismo e ironía. Sin decantarse nunca por la ternura o por la descripción de pasajes demasiado crueles, el escritor consigue mantener un complicado equilibrio que salva con éxito gracias a un caleidoscopio de emociones.

El ritmo de lectura es bastante alto y el autor incluso lo definió como telegráfico, en unas ocasiones, y esquizofrénico en otras. La escritura automática no es sinónimo de falta de profundidad en la definición psicológica de los personajes, más bien todo lo contrario. El protagonista es el eje sobre el que van girando diversas situaciones, en las que tiene que demostrar su capacidad de adaptarse a una nueva realidad y cuestionarse su forma de pensar ante lo que está experimentando.

La suma de los aspectos anteriores provoca que a medida que avanza la novela, de menos de 200 páginas, sea más fácil intuir cuál será tanto su final como su mensaje. La envoltura fantástica y simpática de la historia provoca que sea mucho más fácil digerir algunos duros pasajes que, tristemente, fueron totalmente reales.

En esta novela, se puede apreciar el esfuerzo del autor por repasar una y otra vez cada párrafo, poniendo especial cuidado en cada detalle para que la historia fluya y sea sencilla de leer. Publicada en 1969, no parece complicado percatarse de que la crítica bélica y el traslado a otro planeta no dejan de ser una alegoría de la guerra de Vietnam.

Por este motivo, miles de jóvenes estadounidenses entendieron el mensaje y convirtieron el texto en uno de los pilares de los últimos años del movimiento hippy. Si bien la combinación de tantos factores podría haber dado como resultado una obra fallida, Vonnegut decidió comentar su propia experiencia y adornarla de forma que fuera mucho más accesible para los lectores.

En resumen, Matadero Cinco es un clásico de la literatura norteamericana que, lamentablemente, nunca ha dejado de estar a la orden del día. Basta con comenzar su lectura para acceder a un mundo casi paralelo, pero que sigue estando presente en la actualidad. Este autor consagrado habla de temas reales mediante un cuidadoso dominio de la prosa y los recursos estilísticos.

Matadero Cinco. Kurt Vonnegut. Anagrama.

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Acerca de Jaime Molina

Licenciado en Informática por la Universidad de Granada. Autor de las novelas cortas El pianista acompañante (2009, premio Rei en Jaume) y El fantasma de John Wayne (2011, premio Castillo- Puche) y las novelas Lejos del cielo (2011, premio Blasco Ibáñez), Una casa respetable (2013, premio Juan Valera), La Fundación 2.1 (2014), Días para morir en el paraíso (2016) y Camino sin señalizar (2022).

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