CicutadryCicutadry Reseñas y Recomendaciones literarias, cinematográficas y musicales

  • Libros
    • Narrativa
    • Ensayo y otros géneros
    • Poesía
    • Teatro y artes escénicas
  • Cánones
    • Lista de narrativa universal del siglo XX
    • Lista de 100 mejores novelas de la literatura hispanoamericana
    • Los 100 mejores poetas de la literatura hispanoamericana
    • Lista de autores reseñados
    • Las 500 mejores novelas del siglo XX
      • Criterios para una selección de novelas
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1901-1910)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1911-1920)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1921-1930)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1931-1940)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1941-1950)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1951-1960)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1961-1970)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1971-1980)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1981-1990)
      • Las 500 mejores novelas del siglo XX (1991-2000)
  • Cine
    • Reseñas de cine
    • Escenas Paralelas
  • Artículos y relatos
  • Biografías
  • Fotografía
  • Nosotros
  • Contacto
  • Home
  • Fotograma de Todos los hombres del rey-Robert Penn Warren

    Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren: la forja de un político.

    Todos los hombres del rey, la novela que convirtió a Robert Penn Warren en ganador del Premio Pullitzer, fue publicada en el año de 1946 y se ha convertido, con el paso del tiempo, en una lectura de r…

  • La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark. Reseña de cicutadry

    La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark: la educación inocente

    Cuando Muriel Spark publicó en 1961 La plenitud de la señorita Brodie se había casado y divorciado en muy poco tiempo, había vivido en Rodesia, trabajaba para el contraespionaje británico y se había c…

  • El camino del tabaco

    El camino del tabaco, de Erskine Caldwell: la difícil tarea de sobrevivir en la pobreza.

    Cuando se publicó El camino del tabaco en 1932, Estados Unidos estaba en plena recesión económica, lo que se conoció como la Gran Depresión tras el famoso martes negro de 1929. En ese contexto, Erskin…

  • J M Coetzee

    Vida y época de Michael K, de J.M. Coetzee: un hombre en busca de su libertad.

    Sin duda alguna, la libertad es el tema central de Vida y época de Michael K, una de las obras más aplaudidas del escritor sudafricano y Premio Nobel de Literatura J.M. Coetzee, que fue galardonada co…

  • Camino sin señalizar. Jaime Molina. Reseña de Cicutadry

    Camino sin señalizar, de Jaime Molina: las relaciones de poder

    Nadie tiene derecho a que se le cumplan los deseos: Jaime Molina ha imaginado en su novela Camino sin señalizar a una mujer, Irene, que aprende que los sueños no son derechos de obligado cumplimiento.…

  • Current
  • Slide 1Fotograma de Todos los hombres del rey-Robert Penn Warren
  • Slide 2La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark. Reseña de cicutadry
  • Slide 3El camino del tabaco
  • Slide 4J M Coetzee
  • Slide 5Camino sin señalizar. Jaime Molina. Reseña de Cicutadry

Narrativa

  • Fotograma de Todos los hombres del rey-Robert Penn Warren

    Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren: la forja de un político.

    Jaime Molina 0

    Todos los hombres del rey, la novela que convirtió a Robert Penn Warren en ganador del Premio Pullitzer, fue publicada en el año de 1946 …

    Leer Más »
  • La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark. Reseña de cicutadry

    La plenitud de la señorita Brodie, de Muriel Spark: la educación inocente

    José Luis Alvarado 0

  • El camino del tabaco

    El camino del tabaco, de Erskine Caldwell: la difícil tarea de sobrevivir en la pobreza.

    Jaime Molina 0

  • J M Coetzee

    Vida y época de Michael K, de J.M. Coetzee: un hombre en busca de su libertad.

    Jaime Molina 0

  • Camino sin señalizar. Jaime Molina. Reseña de Cicutadry

    Camino sin señalizar, de Jaime Molina: las relaciones de poder

    José Luis Alvarado 0

  • La fuente de la edad. Luis Mateo Díez. Reseña de Cicutadry

    La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez: la imaginación subversiva

    José Luis Alvarado 0

  • Roseanna, de Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Reseña de Cicutadry

    Roseanna, de Maj Sjöwall y Per Wahlöö: La primera novela negra escandinava

    José Luis Alvarado 0

Ensayo y otros géneros

  • Balcones de Madrid durante la pandemia

    Volver a dónde, de Antonio Muñoz Molina: de nostalgia, melancolía e incertidumbre.

    Jaime Molina 0

    Volver a dónde, el nuevo libro de Antonio Muñoz Molina, presenta una mirada lúcida, certera y estimulante sobre la España actual. Se centra en la …

    Leer Más »
  • Barcelona modernista, de Cristina y Eduardo Mendoza. Reseña de Cicutadry

    Barcelona modernista, de Cristina y Eduardo Mendoza: La intrahistoria de una ciudad

    José Luis Alvarado 0

  • Nueva York, de Eduardo Mendoza. Reseña de Cicutadry

    Nueva York, de Eduardo Mendoza: Paseos por una encantadora prosa

    José Luis Alvarado 0

  • Albert Camus en la redacción de Combat

    La noche de la verdad, de Albert Camus: el escritor comprometido

    Jaime Molina 0

  • Sartre Las palabras

    Las palabras, de Jean Paul Sartre: la génesis de un escritor.

    Jaime Molina 0

Teatro y artes escénicas

  • Restauración, de Eduardo Mendoza. Reseña de Cicutadry

    Restauración, de Eduardo Mendoza: Una obra de teatro en verso

    José Luis Alvarado 0

    Restauración fue la primera obra de teatro estrenada por Eduardo Mendoza en 1990. Originariamente escrita en catalán, fue posteriormente adaptada por el propio autor al …

    Leer Más »
  • Todos los libros de Jorge Luis Borges. Primeros textos (III): El drama «Bernardo del Carpio»

    José Luis Alvarado 0

  • Cartel de El inpctor, de Nikolái Gógol

    El inspector, de Nikolái Gógol: retrato de la corrupción política

    Jaime Molina 0

  • Jesús Rubio Gamo: Danzas del sur de Europa (Tanzen sie mit uns!) + Ahora que no somos demasiado viejos todavía

    luiscarlove Comentarios desactivados en Jesús Rubio Gamo: Danzas del sur de Europa (Tanzen sie mit uns!) + Ahora que no somos demasiado viejos todavía

  • Seis personajes en busca de un autor. Luigi Pirandello

    Jaime Molina 2

Poesía

  • Nicolas Guillén

    Poetas de Cuba: Nicolás Guillén.

    Jaime Molina 0

    Nicolás Guillén (1902-1989). Cuba Breve reseña biográfica de Nicolás Guillén La obra de Nicolás Guillén se encuentra ligada a las tradiciones afrocubanas y es el …

    Leer Más »
  • Edgardo Alfredo Espino

    Poetas de El Salvador: Edgardo Alfredo Espino

    Jaime Molina 0

  • Romelia Alarcón Folgar

    Poetas de Guatemala: Romelia Alarcón Folgar.

    Jaime Molina 0

  • Retrato de Magda Portal

    Poetas de Perú: Magda Portal.

    Jaime Molina 0

  • Miguel Ángel Asturias

    Poetas de Guatemala: Miguel Ángel Asturias

    Jaime Molina 0

Cine

  • Soldados de plomo, de Eduardo Mendoza. Reseña de Cicutadry
  • El rayo verde

Canon de la narrativa universal del siglo XX

  • La marcha Radetzsky. Joseph Roth: El fin de los buenos tiempos

    José Luis Alvarado 0

    Hay músicas que marcan una época, y pocas de ellas son tan significativas como El Danubio azul de Johann Strauss. Aquella música marcaba el ritmo …

    Leer Más »
  • Las 500 mejores novelas del siglo XX. Década 1931-1940. Cicutadry

    Las 500 mejores novelas del siglo XX. Década 1931-1940

    José Luis Alvarado 0

  • El sueño eterno. Raymond Chandler: La falsa inmoralidad

    José Luis Alvarado 0

  • El Tercer Policía fue la segunda novela escrita por el irlandés Flann O’Brien. Nunca la vio publicada en vida. Ningún editor la aceptó, tal vez porque en el momento de su creación, 1940, la temática y las formas utilizadas por O’Brien no cabían en un tiempo de guerra. Sin duda, Flann O’Brien fue víctima de su tiempo y de su genialidad. Un genio incomprendido Aunque la literatura –y el arte- está llena de genios incomprendidos, tal vez Flann O’Brien sea uno de esos escritores de los que tan solo conocemos la punta de un iceberg creativo del que ya nunca podremos saber su alcance. La única novela que publicó en su vida, que fue la primera que escribió, En-nadar-dos-pájaros, vendió solo unos cientos de ejemplares. Ahora, esa novela es una obra de culto, como lo es El Tercer Policía o La boca pobre, todos libros desechados en su tiempo. ¿Por qué esta incomprensión? Flann O’Brien no es un escritor fácil de leer. Sus novelas –y El Tercer Policía es buena prueba de ello- exigen al lector un paréntesis de verosimilitud. Sus libros suponen una imposibilidad de identificarse con cualquier situación o personaje de la obra. Todo el texto se halla volcado hacia la imprevisibilidad y la sorpresa. ¿Quiere esto decir que las novelas de Flann O’Brien son un rompecabezas? No. Por ejemplo, El Tercer Policía ofrece una lógica implacable que va llevando al lector de una escena a otra sin solución de continuidad. Todo es normal, todo obedece como a un orden preestablecido. Lo que sucede es que esa lógica y esa normalidad son la lógica y la normalidad de los sueños. Un mundo lleno de bicicletas El Tercer Policía es, en el fondo, un thriller. Hay un asesinato: lo dice el protagonista, narrador de la historia, asesino confeso que se encuentra y habla con su víctima cuando ésta ya lleva muerta un tiempo. Y hay policías. Policías que no se ocupan de asesinatos, sino de mantener a raya un mundo que se desboca por culpa de las bicicletas. Dentro de El Tercer Policía hay un submundo de policías pendientes de los incesantes robos de bicicletas que hay en la comarca. Nuestro protagonista, cuyo nombre se le ha olvidado incluso a él mismo, se encuentra medio recluido en una comisaría solo por el hecho de carecer de nombre, porque las únicas denuncias que se reciben en esa comisaría giran alrededor de las bicicletas. De ahí que nuestro protagonista cohabite en una celda con una bicicleta detenida por robo, o que desde el ventanuco de la estancia vea un patíbulo que sirvió para ahorcar a una bicicleta, autora espiritual de un repugnante asesinato. Entendemos que esta rápida ojeada a El Tercer Policía pueda espantar al lector, pensando que estamos ante una novela sin pies ni cabeza, pero nada estaría más lejos de la realidad. Flann O’Brien fue uno de los escritores más imaginativos del siglo XX. Y también de los más humorísticos. Flann O’Brien y el humor Uno se quiere imaginar a Flann O’Brien acodado en un pub, con unas cuantas pintas ya vacías delante de él, contándonos una historia. Era un gran contador de historias. Como no pudo dedicarse a la literatura, trabajó como periodista, pero incluso así sus escritos se salían de la normalidad. Tenía una envidiable facultad para extraer humor de cualquier situación. Leer a Flann O’Brien es, literalmente, reírse casi todo el tiempo. Y todo gracias a su infinita imaginación, a sus salidas de tono, a sus sorprendentes giros argumentales, a su mirada tan irlandesa, tan cargada de cerveza negra, de miseria y de socarronería. Todo esto se refleja en una extraordinaria frescura, en unos textos ingeniosos, dinámicos, amenos, escritos desde una perspectiva limpia de las cosas, como si nada pudiera hacer daño en el mundo. Flann O’Brien tenía un gran poder de convicción. Era capaz de convencernos de que eso que estamos leyendo, que no deja de ser un disparate, es sumamente divertido, e imaginativo. En definitiva, que nosotros como lectores estamos asistiendo a una fiesta en la que afortunadamente hemos sido invitados. Un científico llamado De Selby Además, El Tercer Policía nos reserva una de las situaciones más divertidas que recuerdo en toda la historia de la literatura. Nuestro protagonista –que es un chaval- se mete en mil y un líos por un solo motivo: quiere dedicar su vida entera a estudiar la obra de un gran científico llamado De Selby. Las ideas de De Selby trufan toda la novela, aparecen cuando menos lo esperas. Es imposible trasladar al lector de esta reseña la pasmosa sensación que queda cada vez que aparecen las teorías de De Selby. En realidad, no tendrían que aparecer en la obra, puesto que nada aportan a su trama. Pero es que De Selby, a pesar de que solo se refieren a él, es el gran protagonista de El Tercer Policía. Sus locos pensamientos son el eje central de una idea que –estamos seguros- quiso imponer Flann O’Brien en esta novela y que podría acuñarse en una frase: Créete todo lo que aquí hay escrito porque saldrás beneficiado. De ahí que casi terminemos creyendo, gracias a De Selby, que el planeta Tierra tiene forma de salchicha, o que la experiencia humana es una sucesión de experiencias estáticas, cada una infinitamente breve, o que la noche está causada por acumulaciones de “aire negro” producidas por ciertas perturbaciones volcánicas. El sueño lo define como una mera sucesión de pérdidas del conocimiento producidas por un estado de asfixia ligera. Nada escapa a la formidable inteligencia alucinatoria de De Selby, que tiene la virtud de que los humanos terminemos creyendo que somos pequeños imbéciles frente a su infinita sabiduría Un fragmento con los apologistas de De Selby No quisiera terminar esta reseña sin reproducir un pasaje de El Tercer Policía relativo a De Selby. Porque no solo son importantes los pensamientos del gran hombre, sino también de las decenas de hagiógrafos, críticos, comentaristas y entusiastas de su obra, que terminan por redondear esta soberbia broma que Flann O’Brien nos tiene reservada en esta novela: El lector estará con toda seguridad familiarizado con las tormentas que se han abatido sobre el códice De Selby, el más perturbador de todos sus textos ológrafos. El Códex (nombre que Basset fue el primero en emplear) es una colección de dos mil páginas de papel tamaño folio con una apretada escritura manuscrita por ambas caras. La principal distinción del manuscrito es que ninguna de sus palabras es legible. Varios comentaristas han intentado descifrar algunos pasajes que parecen menos impenetrables que otros y se han destacado por las fantásticas divergencias no sólo en el significado de esos pasajes sino por los absurdos que exponen. Mientras que Basset describe un pasaje como ‘un tratado penetrante sobre la vejez’, Henderson (biógrafo de Basset) se refiere al mismo como ‘una descripción no carente de belleza del parto de las ovejas en una granja no especificada’. Hatchjaw, mostrando posiblemente más astucia que perspicacia escolástica, presentó de nuevo su teoría sobre la falsificación de los textos y expresó su asombro ante el hecho de que algunas personas inteligentes hubieran podido engañarse por ‘un fraude tan burdo’. Un curioso contratiempo surgió cuando, desafiado por Basset a que demostrara con hechos esa arrogante afirmación, Hatchjaw mencionó, como sin dar demasiada importancia al asunto, que once páginas del texto estaban todas numeradas con el número 88. Cogido indudablemente por sorpresa, Basset efectuó una verificación por su cuenta y no pudo encontrar en su ejemplar ninguna página marcada con dicho número. La discusión posterior reveló que ambos comentaristas afirmaban tener en su posesión ‘el único códice auténtico’. De dar crédito a Krauss, el misterioso filósofo de Hamburgo, la obra que lleva el portentoso título de ‘Códice’ no es más que una colección de máximas en extremo pueriles sobre el amor, la vida, las matemáticas y otros temas similares, expresadas en un inglés deficiente y gramaticalmente incorrecto, que carece por completo de la reconditez y el hermetismo característicos de De Selby. Hatchjaw observó secamente en un artículo de prensa que la aberración de Krauss se debía a la confusión sufrida por aquel extranjero en relación a las palabras inglesas Code (código) y Codex (códice) y expresó su intención de publicar un ‘breve folleto’ para desacreditar de manera eficaz la obra del alemán y todos ‘los fraudes y disparates’ semejantes. La obra no llegó a aparecer, lo que se atribuye a maquinaciones de Krauss en Hamburgo y al hecho de que el pobre Hatchjaw fue detenido una vez más, en esta ocasión por denuncia de sus propios editores, quienes lo acusaron de haber sustraído ciertos accesorios de una mesa de trabajo en la oficina de la empresa. El juicio se pospuso y posteriormente fue sobreseído por la no comparecencia de algunos testigos innominados residentes en el extranjero. Es probable que el tiempo o la investigación arrojen nuevas luces sobre ese documento imposible de leer y del que existen, por lo menos, cuatro ejemplares, todos igualmente indescifrables, del que cada uno de los propietarios afirma tener el original auténtico… Flann O’Brien en estado puro: imaginación, amenidad y humor. No se lo pierdan, cualquiera que sea la obra de él que escojan. El Tercer Policía. Flann O’Brien. Nórdica

    El Tercer Policía, de Flann O’Brien: La imaginación incomprendida

    José Luis Alvarado 0

  • Guillermo Cabrera Infante

    Tres tristes tigres, de Guillermo Cabrera Infante: un paseo por La Habana.

    Jaime Molina 0

Artículos y relatos

  • Libro de Navidad

    La Navidad en la Literatura. Felicitación navideña de Cicutadry

    Jaime Molina 0

    Hay pocos libros que aborden de un modo exclusivo la temática navideña, a excepción, eso sí, de los típicos relatos cuya visión idealizada de la …

    Leer Más »
  • La escena americana. Henry James: El analista inquieto

    José Luis Alvarado 0

  • Lisboa

    José Luis Alvarado 0

  • Henry James: Una vida en 100 imágenes (I)

    José Luis Alvarado 0

  • Saul Bass, el artista tras los créditos

    Jaime Molina 1

Fotografía

  • Susan Sontag: Sobre la fotografía.

    Rafa 2

    On photography. En realidad, imposible de traducir correctamente al español. Sobre fotografía, en fotografía, tratado de fotografía… una mezcla de todos esos significados. Porque si …

    Leer Más »
  • Henry James: Una vida en 100 imágenes (y IV)

    José Luis Alvarado 0

  • Truman Capote y sus Cuentos completos.

    Rafa 0

  • Alvin Langdon Coburn, Henry James y la Edición de Nueva York: La construcción de la autoría

    José Luis Alvarado 0

  • Eppur si muove

    Rafa 1

  • Libertad

    Rafa 0

Biografías

  • Nicolas Guillén

    Poetas de Cuba: Nicolás Guillén.

    Jaime Molina 0

    Nicolás Guillén (1902-1989). Cuba Breve reseña biográfica de Nicolás Guillén La obra de Nicolás Guillén se encuentra ligada a las tradiciones afrocubanas y es el …

    Leer Más »
  • Edgardo Alfredo Espino

    Poetas de El Salvador: Edgardo Alfredo Espino

    Jaime Molina 0

  • Romelia Alarcón Folgar

    Poetas de Guatemala: Romelia Alarcón Folgar.

    Jaime Molina 0

  • Retrato de Magda Portal

    Poetas de Perú: Magda Portal.

    Jaime Molina 0

  • Miguel Ángel Asturias

    Poetas de Guatemala: Miguel Ángel Asturias

    Jaime Molina 0

Camino sin señalizar. Jaime Molina. Reseña de cicutadry

Lo más buscado

  • Las 500 mejores novelas del siglo XX
  • Canon de la narrativa universal del siglo XX
  • Las 100 mejores novelas de la literatura hispanoamericana
  • Los 100 mejores poetas de la literatura hispanoamericana
  • Las 40 mejores novelas eróticas
  • Las 10 mejores novelas policiacas clásicas
  • Las 10 mejores novelas de terror de todos los tiempos
  • Las 10 mejores novelas románticas
  • Los 10 mejores cuentos fantásticos
  • 10 novelas fundamentales en la obra de Henry James
  • Los 10 mejores cuentos de Borges

Síguenos

Soporte

  • Aviso Legal
  • Política de cookies

Páginas amigas

La Esfera Cultural
De claro en claro
Lo que leo lo cuento

Categorías

Cicutadry® Todos los derechos reservados | 8web